La catedral de la ciudad de Sevilla se caracteriza por ser la catedral gótica, con mayor superficie del mundo. Construida en el solar, donde anteriormente se ubicaba una mezquita, de la cual se conservó el alminar, conocido hoy día por La Giralda y el patio de las abluciones, Patio de los Naranjos de hoy día. Su belleza y fama la han convertido en el monumento más visitado de la ciudad. La visita a la catedra y la subida a la Giralda es cita obligada, para todo aquel que quiere conocer la ciudad.