Esta edificación situada en la ladera sur del Monte Naranco es un antiguo palacio, en su origen no se proyectó como iglesia, sino como aula regia del conjunto palacial, que el Rey Ramiro mando construir en las afueras de la capital asturianas. Situado a 100 metros de la iglesia San Miguel de Lillo, ambas construcciones son dos joyas del arte conocido prerrománico, declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad, por la Unesco