¡Que no te lo cuenten!
Las callejas de Córdoba han ido dejando huella, con su encanto, tanto en la arquitectura de la ciudad como en su historia. La ciudad milenaria de Córdoba, alberga monumentos reconocidos mundialmente, pero sus callejas, entramado urbano declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1994, es otro de sus tesoros.
Con 169 callejuelas catalogadas, te damos a conocer algunas de las más populares (descubre más aquí.)
Calleja de las Flores:
Es una de las imágenes más representativas del turismo Cordobés y uno de los lugares de visita obligada para turistas, que no conciben irse de Córdoba sin su foto desde esta calleja, con la silueta de la torre de la Mezquita enmarcada en ella y decorada con un montón de macetas con flores.
Calleja de los arquillos:
Callejón con siete arcos con mucha historia, por lo que se le conoce también con el nombre de “Calleja de las 7 cabezas”. Y es que cuenta la leyenda que, en la Casa de las Cabezas, adyacente a esta calleja, estaba la residencia de Gustios González y también fue en esta calle donde colgaron, encima de los 7 arcos, las cabezas de sus hijos, los 7 infantes de Lara.
Calle del pañuelo:
De estilo morisco, cuenta una de las leyendas que la anchura de esta calle no es superior a la de un pañuelo de señora extendido. A un paso de la Mezquita y menos concurrida que la calleja de las flores.
Calleja de las “Siete revueltas”:
Uno de los sitios con más misterio de Córdoba. En ella se encuentra la Casa de las Campanas, antiguo palacio mudéjar, de los pocos conservados en esta ciudad, reconvertido en casa de vecinos, catalogada como Bien de Interés Cultural desde 2001 y uno de los patios más emblemáticos de Córdoba.
Calleja de Polichinela:
En esta calle, antes llamada Pichelera, vivía una mujer que hacía picheles o vasos de metal, de mucho uso en otros tiempos (de ahí su nombre). Fue rebautizada con el nombre de Polichinela por la dificultad para pronunciar el otro nombre.
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