¿Sabías que los babilonios en el año 2000 a. C fueron los responsables de iniciar la tradición de los propósitos de año nuevo? Su deseo más popular era devolver las herramientas agrícolas, nada que ver con nuestros propósitos actuales. No falla, llega año nuevo y empezamos a pensar en multitud de ideas, con las que nosotros creemos nos convertiremos en mejores personas:
- El mítico: perder los 3 kg que nos sobran.
- El no menos mítico: dejar de fumar
- Otro clásico: ahorrar
- Viajar al menos a un lugar en el que no hayamos estado antes
- Aprender a tocar un instrumento
- Hacer más deporte (o en mi caso hacer deporte)
- Pasar más tiempo con nuestros hijos
- Y pasar más tiempo con nuestras parejas
- Alimentarnos mejor
- Aprender Chino
- Tomarnos de manera positiva las críticas constructivas
- Y no prestar ninguna atención a las críticas destructivas
- Retomar el contacto con antiguas amistades a las que realmente echamos de menos.
- Pedir perdón más a menudo
- Dejar ese trabajo que te aburre como una ostra
- Conseguir un trabajo que te motive y realmente te haga feliz
- Disfruta del tiempo que pasas en el trabajo
- Dedicar tiempo a uno mismo. Como dice Josef Ajram, trader, coach y deportista, aspiremos a ser dueños de ese 33% de nuestra vida. (o quizás un poco menos)
Difícil sí. Pero no imposible. Céntrate en 2 o tres deseos y planea mini objetivos a corto plazo. Además, aquí te dejamos las mejores apps para ayudarte a conseguir tus propósitos:
Utiliza Duolingo o Preply para aprender un nuevo idioma, recupera el contacto con tus amigos de la infancia con Bond With People That Matter, practica deporte con Mammoth Hunters o pierde esos kilillos de más con el contador de calorías. ¡Feliz Año Nuevo!
