Desde que era pequeña recuerdo las principales calles de mi ciudad decoradas con luces de navidad, cubriendo las fachadas de los principales edificios y centros comerciales. Anunciaban que la Navidad y los Reyes Magos estaban a punto de llegar. Pero ¿porque se iluminan las calles? ¿Cuál es el origen de esta tradición tan bonita?
Se dice que esta costumbre proviene del uso de velas para decorar los árboles de Navidad en las casas de clase alta, en Alemania, en el siglo XVIII. Progresivamente se empezaron a usar farolillos y porta velas para decorarlos y finalmente, a mediados del siglo XX, cuando los árboles llevaban varias décadas decorándose con luz eléctrica, se comenzaron a decorar edificios y calles con guirnaldas y mallas de luz.
En 1840, cuando Alberto de Saxe-Coburgo y Gotha se casó con la reina Victoria de Inglaterra, llegó el árbol de Navidad a Londres. Y posteriormente, en los años 60 en los EEUU, la decoración de viviendas particulares con luces y todo tipo de adornos navideños comenzó a tener mucha importancia, traspasando fronteras y llegando a otros países como Japón. Poco a poco esta tradición ha ido extendiéndose convirtiéndose en el anuncio de las fiestas navideñas en todo el mundo.